Greek

Si has vivido la universidad en  los States, no hará falta que te la explique ni brevemente; si no, con más razón: tienes que verla para entender la imagen.

Y es que, personalmente, cada vez que veía aparecer esos vasos rojos tan característicos de las megas parties universitarias, esos gorritos que todo el mundo hemos soñado en secreto con tirar al aire y esas letras griegas que- los que las hemos visto en directo- nos daban tanto yuyu…. me entraba rabia de que se acabase, de que no hubieran más kappas ni  taus ni gammas en mi vida.

«Greek» es eso: hermandades, tradiciones e historias inconclusas; geeks que consiguen ser greeks y greeks que no pueden dejar de serlo; aquella época de nuestra vida en la que el tiempo no pasaba, de la que no queríamos escapar, de la que no queríamos pasar página.

Cuatro temporadas, más de cuatro historias y minutos y minutos finalizados con un más que buen sabor de boca: esa es mi conclusión tras haberle dado a la X del último capítulo… y tirado alguna que otra lagrimilla a la papelera…

No sé si de verdad serán así estas fraternities o sororities,  si harán de tu vida un lugar mejor para sonreír o si funcionarán como familias para sus pledges y miembros, pero lo cierto es que te aseguro que tus creencias darán giros inesperados y que te entrarán hasta ganas de que te lavaliering  o de saber más sobre los polímeros- sí, has leído bien.

Te presento a «Greek»,  mucho más de lo que pensé que era hasta que me rendí a sus encantos al tercer intento.

Mucho más.